Preguntas frecuentes - Hipnosis

El “estado hipnótico” o “trance hipnótico” no es otra cosa que una transformación de la consciencia en el momento en que pasamos de la percepción del mundo exterior hacia dentro de nosotros mismos, con la intención de reflexionar intensamente sobre algo, de manera que nos encontramos totalmente concentrados en nuestros procesos internos y ya no somos capaces de percibir lo que nos rodea. Es un estado agradable e interesante que te permitirá aprender algo sobre ti..

No es ninguna clase de sueño, la persona en trance hipnótico va a ser capaz de escuchar y entender completamente lo que le indica el terapeuta. Muchas veces las personas salen del trance y dicen “No estuve en trance, podía escuchar todo lo que decían”. De eso se trata, de lo contrario la persona estaría dormida.

Médicamente, el trance hipnótico se explica por un descenso en la actividad neuronal. Si conectamos un EEG (Electroencefalograma) a nuestra cabeza, el mismo indicará una frecuencia:

  • Mayor a 14 ciclos cuando estamos en estado de vigilia (BETA)
  • Entre 8 y 13 cuando entramos en un trance ligero (ALFA)
  • Entre 4 y 7 al pasar al trance profundo (ZETA)
  • Y si marca menos de 3 ciclos quiere decir que estamos dormidos (DELTA). El cero indica la muerte.

Mientras se produce este estado ALFA la sensación es que la mente está completamente despierta, con los sentidos más agudizados que en estado de vigilia.

Alguien puede estar en estado de trance hipnótico y aun así no exhibir ninguno de los síntomas que te ofrecemos a continuación, pero muchos si lo harán.

  • Comodidad, relajación.
  • Cambios en la respiración – a veces se acelerará, pero con más frecuencia la respiración se hace más profunda y estable, similar a cuando alguien está durmiendo pacíficamente.
  • Rasgos faciales relajados y suavizados.
  • Tragar saliva.
  • Intenso parpadeo.
  • Cambio en el tono de la voz.
  • Inmovilidad del cuerpo o de alguna parte.
  • La cabeza se vuelve pesada – el cuello de la persona puede estar muy relajado y por tanto se le puede hacer más difícil levantar la cabeza.

Esto no sucederá, no vas a revelar algún tipo de información secreta.

 

Todos entramos y salimos permanentemente de estados hipnóticos o “alterados”, como también se los llama. Por ejemplo, cuando contemplamos una puesta de sol y el tiempo parece detenerse, o cuando conducimos o caminamos y no sabemos muy bien cómo hemos hecho para llegar a casa porque veníamos pensado en otra cosa. Cuando reflexionamos sobre la pelea de ayer con el jefe, o cuando nos descubrimos pensando en nuestras últimas vacaciones. En mayor o menor medida todos estos son estados de trance.

Las personas además ponemos en trance a otros de forma natural. Cuando por ejemplo contamos una historia con tal intensidad que quien nos escucha es capaz de imaginarse la arena y el mar, el sonido relajante de las olas y aspirar el olor de la brisa marina… Cuando contamos cuentos a nuestros hijos… Esas personas también entran en trance.

La hipnosis terapéutica es un método que se usa de forma sistemática para trasladar a alguien a un estado de consciencia en el que podrá experimentar transformaciones personales de un modo mucho más sencillo y eficaz que en el estado de vigilia.

Durante el periodo de trance los sujetos son capaces de destruir sus marcos limitados y sistemas de creencias de manera tal que pueden experimentar otros modelos de funcionamiento consigo mismos. Esto es especialmente útil para aprender a gestionar momentos de cambio en el contexto personal o profesional de las personas.

Diferentes individuos experimentan el trance de diferentes formas. La tarea del terapeuta es reconocer estos modelos individuales y, cuando es necesario, ayudar a verificar y ratificar estos estados de trance.

 

No debes tener ningún temor, la hipnosis es un maravilloso estado mental.

 

En trescientos años que tiene la hipnosis descrita como tal nunca se ha sabido de alguien que se haya quedado en trance.